Crítica de la película Grizzly Man por Hypnos

Mucho mérito


4/5
03/08/2006

Crítica de Grizzly Man
por Hypnos



Carátula de la película Ya decía en mi pre que yo no soy, precisamente, muy amante de los documentales, pero que éste me interesaba por dos razones: su carácter trágico y Werner Herzog.

Mi confianza en Herzog residía en vislumbrar que él si se había decidido a relizar un documental sobre un hombre que vivió entre osos durante 13 años y acabó devorado por uno de ellos era porque tenía realmente algo que decir. Y así ha sido.

Tiene un mérito enorme conseguir captar la atención del espectador sobre un hecho que no creo que, en esencia, diese para mucho más que una noticia de dos minutos en un telediario.

El director alemán ha concebido el documental de una manera muy inteligente por dos motivos.

Empezando por el segundo, en contra de lo que he leído en algún blog, yo sí que creo que Herzog ha tomado parte y ha opinado como persona en este documental. Su función no se ha limitado a exponer hechos, sino que, básicamente, ha reflexionado sobre lo que para él representaba Treadwell, su vida y su obra. Esta afirmación la baso en aspectos formales: él es el propio narrador y secundario en varias entrevistas; y, además, expone claramente sus ideas cuando dice que Timmy se equivocaba en algunas cosas, o como cuando sentencia diciendo, en un primerísimo plano de un oso, que lo que él ve en esa mirada vacía es un animal pensando en comida.

El primero de los motivos, que también está en conexión con el anterior, consiste en que nos presenta, de primeras, al Treadwell público, defensor de los osos, de la naturaleza, en escuelas, valiente, cuasi científico, lo que el espectador podía esperarse, para, a partir de ese momento, ahondar en la realidad de Treadwell, ex-alcohólico, ex-drogadicto, narcisista, loco, aislado, misántropo, etc.

Sinceramente me parece una manera muy elegante de dar sustancia y contenido a una historia que, de haber sido contada desde el estricto afán del personaje público, de su defensa y lucha políticamente correcta, y, de forma lineal, no hubiese tenido el más mínimo sentido.

De ahí que el hecho de su muerte lo haya tratado de forma recurrente, o, mejor dicho, caleidoscópica. En primer lugar, con la narración del piloto, desgarradora; después, con la narración del forense, de terror; en tercer lugar, a través del silencio, con esa maravillosa escena en la que la ex novia de Treadwell le muestra el sonido de la muerte en directo de Tim y Amy a Herzog, donde vemos a éste cómo se descompone ante el horror de lo que sólo él escucha y él mismo manda destruir como consejo a su entrevistada; y, por último, de forma mística, en la última parte de la cinta, con las propias grabaciones de Treadwell, escasas horas antes de morir, como presagiando algo.

Lástima que el esfuerzo de Herzog se me haya hecho pesado en algunos momentos, ya que considero que al documental le sobra metraje: la aparición de los padres, de su infancia, de las cenizas,... En fin, algo que muchos considerarán necesario, pero que yo creo que en otro tipo de documental.

Por último, como no quiero terminar la post con regusto amargo, resaltar la magnífica elección, una vez más, de este gran documentalista que es Herzog, manteniendo la cámara encendida tres segundos antes y después de cada entrevista, otorgando a lo que se va a contar un carácter cuasificticio, premeditado, y antinatural.

En definitiva, una perfecta sinfonía en clave de tragedia.




comments powered by Disqus




Más críticas de Grizzly Man

Ver la precrítica
Desarrollado por Dinamo Webs
Creative Commons
Publicado bajo licencia
de Creative Commons