¿Por qué me suena a Matrix?. Esta historia de DD, y su viaje por medio de personajes extraños que visitan sus días, esa especie de sueño que tiene que vivir, me resulta familiar. Puede que, como dicen los directores, Storm sólo sea un juego de escenas y acción que se convierten en una trepidante tormenta. Pero puede que esto no sea suficiente.
Seguramente, plagada de escenas de suspense y desconcierto, el ritmo será incesante y los sustos, más hacia el plano de los miedos del personajes, también serán del consuelo de quien busque algo de coherencia en ese recurso del trauma. A pesar de parecer tremendamente enérgica, no será suficiente. Malos que al final terminan por no serlo tanto, ni tener tanto poder y que dejan a nuestros superados héroes al amparo de un cine en el que gana el prota.
Me sorprendería mucho encontrarme con un buen guión, que no se base en un mundo en el que al fin y al cabo todo vale, lleno de parrafadas incomprensibles,y aunque me gustará como entretenimiento y disfrute de la acción no se quedará en mi memoria como un gran hayazgo. A disfrutarla tal y como es, incluso con sus defectos.