Dos instrumentos, uno de metal y otro de madera, son los encargados de llevar adelante el reto de acercar la música, desde su concepto más científico pero con la alegría, a través de los dibujos 3D a los más pequeños.
Película que pudimos disfrutar en el Festival de Gijón 2007, se tratará probablemente de una cinta bastante infantil, de corte serio en sus conceptos de historia clásica, pero con una capacidad tremenda de atracción para un espectador menor que se verá involucrado con facilidad en la música y sus curiosidades.
Sin demasiada necesidad, es posible que me pase a comprobar que la película no se pierde en fantasías ni brutalidades, siendo un producto sin más pero bueno para lo que ha sido compuesto. Lo recomiendo a padres indecisos.