Coincido con la crítica de Rómulo por completo. Así que por
no repetirme mucho, repasemos rápidamente estos puntos que ya comenta. El motor que mueve la
historia es inadmisible y se apoya en tremendas casualidades oportunas y en
movimientos poco creíbles (la entrada en la celda, la mujer en la manifestación, Resines en la tele...).
Los flashbacks están de sobra, no aportan nada, frenan el ritmo y rompen la
estructura. Algunos actores secundarios no dan del todo la talla, aunque no están mal y el protagonista a
veces lo da todo y otras se queda un poco más a medias. Por el contrario, Luis Tosar está tremendo, imponente, espero
un Goya para él. Otros presos son realmente realistas. La película consigue
varios momentos de muy buen suspense (me gusta especialmente la escena en la
que el protagonista se despoja de todo lo que le delata), y juega con la
violencia de un modo poco habitual en nuestro cine.
Pero la película tiene aún más aciertos. Aunque bebe
claramente del cine americano y recrea un género de puro cine de Hollywood, no
comete el error - en el que cayeron antes muchas otras películas españolas - de
olvidarse de dónde está ambientada. Esto es España, y la mayoría de los presos
son unos yonkis desgraciados medio analfabetos, algunas galerías están en
obras, la máxima seguridad no es más que un pasillo circular... etc. Aunque usa
los recursos narrativos del cine americano, los personajes y el ambiente son
claramente reconocibles como españoles, lo cual evita que la película fracase
en credibilidad.
Además utiliza los personajes de los etarras en lo que
supone una doble cuestión positiva. Por un lado, son bastante creíbles, cosa
que aunque parezca mentira no se suele conseguir demasiado bien. Hablan como
tienen que hablar, tienen un aspecto creíble, forman su propio pequeño gueto, y parecen vascos. Esto añade credibilidad a lo que comentaba hace un momento. Pero es que
por otro lado, genera una interesante política ficción que nos muestra una
situación hipotética para reflexionar sobre diferentes cuestiones como la
dispersión de presos, el poder actual de la banda y la poca importancia que tienen los
presos "normales". Además, se llega a un momento interesantísimo cuando los
etarras preguntan a Malamadre si piensa matarlos en caso de no conseguir sus
objetivos. Malmadre responde "¿Qué haríais vosotros?".
La factura técnica no sólo tiene una calidad de nivel
internacional, sino que tiene un valor añadido de riesgo con la elección del
digital. En mi opinión es un inmenso acierto, consiguiendo unas escenas de caos
hiperrealistas, y un dinamismo poco habitual en nuestro cine, como si un reportero de televisión estuviera atrapado entre el
gentío. La imagen en general resulta dura y real. Excelente y adecuada.
A pesar de algunos problemas en el guión, ya comentados, y
heredados posiblemente de una versión literaria demasiado novelesca, el
conjunto de esta película es muy positivo, convirtiéndose en una de las mejores
(seguramente la mejor) películas españolas del año, que además supone un
considerable éxito de taquilla. Esta es la mejor manera de hacer industria,
buscando contenidos que interesen al gran público pero sin olvidar la calidad,
que finalmente también es recompensada. Esto afianza el futuro del cine español
de un modo esperanzador, no como lo hace Spanish
movie o Fuga de cerebros, también
éxitos de taquilla, y posiblemente males necesarios.