Como bien indico en mi título, esta película nada tiene que ver con frivolidades. La teta asustada es un término que se utiliza para denominar a una enfermedad que se pasa por medio de la leche materna tras haber vivido una nefasta experiencia de violencia y miedo. Así que estamos ante un drama con todas sus letras, que nos guiará por un tortuoso camino de conocimiento personal, de afrontar temores como fin para comprenderse y aceptarse a uno mismo.
La peruana Claudia Llosa escribe y dirige esta cinta, como ya hiciera con su anterior trabajo y ópera prima, Madeinusa, con el que participó en varios festivales internacionales, llevándose algún premio a casa. Una cuidada puesta en escena y la fuerza de sus imágenes podrán ser su punto fuerte.
Mirando el cartel de la película y no habiendo podido resistirme a leer una pequeña sinopsis, el film parece prometer utilizar todo aquel recurso metafórico que nos permita indagar en la mente humana y como levantamos barreras ante aquello a lo que tememos.
Desde luego, no apta para cualquier tipo de público. Aquellos que solo buscan un rato para pasar la tarde y comer palomitas, absténganse.