Film documental donde podremos extenuarnos con una tercera edad hiperactiva, llena de mérito y nadie lo discute, pero probablemente demasiado extenso documento más allá de una noticia corta de fin de semana. Estos populares abuelos que cantan y bailan y tocan al ritmo de cualquier jovenzano, son un atractivo, pero de cine poco. La preparación de de su espectáculo es el punto de partida para descubrir el interesante y pecualiar estilo de vida de unos alocados y aleccionadores personajes.
Sin embargo pasada la sorpresa inicial, y por mucho que sobreactuen esforzándose un poco más de la cuenta al ver las cámaras, el espectador estará más ante un informe semanal que ante una película de la que sacar conclusiones o al menos rendimientos cinematográficos. No está mal que simplemente sea lo que es, pero al menos creo que era necesario aclararlo.
Espero sinceramente alguna vez encontrarme con su metraje y disfrutarlo, porque tiene pinta de entretenerme y sorprenderme, pero de momento prefiero ver otras cosas, como cine guionizado y así ahondar más en planos que en capacidades innatas de la edad.