Aun recuerdo que cuando vi la versión de Piraña de los setenta me pegue meses sin estirar las piernas cuando me metía en el agua. Joe Dante fue el diestro director que lograba con poco más que crear el ambiente necesario y el uso de los mecanismos básicos, entretener a la vez que te lo hacía pasar mal. Pero los tiempos han cambiado. Ahora no basta con un poco de tensión y borbotones de colorante rojo saliendo del agua. Ahora el espectador quiere carnaza, quiere vísceras y quiere cuerpos desmembrados. A títulos como Saw o Hostel me remito. Pero además queremos que esté bien hecho y que sigamos teniendo la necesidad de que las imágenes nos impacten y nos asqueen. Pues bien, no podían haber encontrado un realizador mejor para eso como Alexandre Aja.
El señor Aja es un artesano francés del cine de terror. Su mejor trabajo hasta ahora sigue siendo Alta tensión, su segundo trabajo como largometraje, que ha creado escuela en el cine francés en el género del horror (le veo en À l'intérieur , le veo en Martyrs). Y muy decentes son sus posteriores trabajos, Las colinas tienen ojos y Reflejos. Sobre todo destacaría del primero porque es un remake muy bien llevado, mejorado en lo que el tiempo lo podía mejorar, que es sobre todo en crueldad y con escenas intensísimas. Todo un punto a favor saber de lo que es capaz al llevar a cabo una adaptación.
Esto no va a ser Tiburón, esa joya que Spielberg nos regalo y que casi arruina el negocio costero. Pero seguro que va a ser un producto entretenido y muy "carnal", que quizá no encuentre el impacto que busca en la versión 3D, porque no es lo mismo intestinos colgando que flotando...A mi me parece una opción más que digna dentro de la oferta gore. Veremos.