La leyenda de Casanova no se merece que la vapuleen con una imitación barata sin cama por parte de míseros explotadores de la taquilla. Los chistes fáciles y las situaciones de época con chispa y viveza de comentarios forman parte de otro tipo de películas quizás de corte francés pero este personaje es mucho más, y lo explotarlo como se debiera y además ridiculizarlo como si de un chabalín gamberro se tratara es solo un ejercicio que merece el mayor de los rechazos.