Mucho he tardado en escribir este texto, pero la verdad es que me resulta complicado. Me ha parecido una película tan buena... y tan decepcionante.
Uno empieza con ese portentoso plano secuencia inicial, pero que no termina de ser plano secuencia del todo porque no tiene las narices de entrar dentro del bar. ¿imposible? Paul T. Anderson lo habría hecho. Y esta es la sensación que me queda un poco a lo largo de toda la película.
Muy buen pulso. Bien los personajes, bien los diálogos (aunque no llegan a ser aquellos de volver a la mesa de mezclas de la vida). Lo mejor, en mi opinión, es los bandazos que da el guión al comienzo. Vista la escena inicial y junto con el título uno ya se imagina, al menos yo, que viene a contar como la violencia irrumpe en el pueblo, que estos tipos van a hacer cosas malas y que al final el bondadoso Aragorn va a tener que hacerse malo para acabar con ellos. Cuando vemos morir a esos personajes que prometían durar hasta el final, uno nota el primer bandazo. Será acaso una historia de como Vigo después de hacer eso se vuelve más agresivo/tiene un trauma/problemas familiares. Pero entonces aparece el personaje de Ed Harris y damos otro bandazo, canca. Y tienen una conversación surrealista que parece que la cosa tira por Lynch. Y no. Descubrimos la verdad y creo que entramos en lo mejor de la película. Ed Harris que parece el monstruo final, muere a media hora de acabar. Y en fin, lo que queda ya. Y conste que hablo de bandazos y no de giros, que tan sólo hay uno. La película no engaña pero si sorprende, es original.
Es cierto que resulta chocante que vaya a limpiarse al lago, chocante a la par que bello. También es verdad que los momentos de violencia no son nada creíbles por la lentitud de los contrincantes, pero también es verdad que es gratificante la forma en la que vuelan la tapa de los sesos.
Lo peor, esas escenas iniciales que muestran el pueblo feliz y tranquilo. Sutilidad cero, empacho 10.