Hollywood ha encontrado en la literatura infantil un nuevo filón de oro, aunque los resultados con los que ha llevado a la gran pantalla los éxitos juveniles del momento hayan sido ciertamente desiguales. Piénsese, sin ir más lejos, en La brújula dorada, que no verá cerrada su trilogía cinematográfica. Lo cierto es que esta nueva fantasía literaria oscura para jóvenes adultos no consigue trasladar del todo a los guiones la seriedad de los textos originales que los inspiran. Es una lástima que pudiendo embarcarse en empresas algo más innovadoras, los estudios decidan suavizar y estereotipar estas adaptaciones. Previsiblemente, la de City of Ember no será una excepción a esta regla de oro pero está bien saber que hay vida más allá de Harry Potter.
El director inglés al que se ha encargado esta película es Gil Kenan. Saltó a la fama con la película de animación Monster House, lo que nos viene a decir que sabe hacer un cine entretenido para todos los públicos. Los protagonistas infantiles están encarnados por un desconocido Harry Treadaway y por la emergente Saoirse Ronan, que después de la nominación al Oscar de Expiación necesitaba relajarse. Bill Murray y Tim Robbins querían ganarse un dinerillo extra para las compras de navidad y se dejan caer por la película. Atentos a la aparición de Martin Landau. El apartado visual estará de lo más cuidado y será todo un aliciente ver como los responsables de los efectos especiales han recreado en pantalla el particular universo de ciencia ficción subterráneo de la novela de Jeanne Duprau. Resumiendo, una gran superproducción de aventuras para adolescentes de lo más apetecible.