Crítica de la película Looper por Hypnos

Pues sí, tal y como pongo de manifiesto en el título de esta post, me alegra en esta ocasión no estar ante esa película de ciencia ficción que necesita de un documento para aclarar su final como así había sucedido ya con Origen y con Código Fuente.

Y es que Looper, tal y como ha comentado mi compañero Rómulo, se mueve en los márgenes del cine de palomitas, de aquel que no pierde de vista que tiene un espectador delante y, además de entretenerlo, no le pone las cosas difíciles.

Efectivamente, tampoco estamos ante Moon o ante Primer, donde sus paradojas temporales (me refiero sólo a Primer) sí que se las traen. Aquí, en cambio, Johnson nos ofrece una historia con reminiscencias a Terminator y a X Men 3 y, sobre todo, sabiendo ir al grano. En apenas diez minutos nos presenta el mundo, la trama, los personajes y la acción. Sí que nos podríamos poner exquisitos con ciertas casualidades que dan vida al film, pero desde luego no me llegan a molestar.

Sí que considero un poco más forzado el desenlace de film y la manera en que el guionista usa al malo torpón para medio resucitar y llegar en moto justo a tiempo para separar al protagonista de su futuro yo. También molesta lo torpes que pueden llegar a ser los personajes con tantos disparos fallidos y tantas segundas oportunidades.

Pero nada de esto llega a empañar el disfrute de una película dirigida con brío, estilo y mano de hierro por un Rian Johnson que ha demostrado poder tener su hueco en la Industria siempre y cuando no se deje ir por ramas iconoclastas como en Los hermanos Bloom.

Mérito y mención aparte se merecen las actuaciones de Joseph Gordon-Levitt y de Bruce Willis, icónico éste y magistral aquél en el proceso de parecerse a Bruce Willis.

Me ha gustado reencontrarme con un tipo de cine que brilla con luz propia en la oscuridad de una sala de cine. Johnson ha superado la prueba, está claro.