Crítica de la película Nunca es tarde para enamorarse por Obi-Wan

No hace mucho tiempo, tuve la suerte de ver En el séptimo cielo, un retrato sincero, cercano y sin tapujos de una historia de amor entre dos personas maduras. Seguramente, todo lo que en esa cinta era naturalidad y belleza, se tornará mucho más fingido y artificial en esta producción, un cartón piedra muy cuidado y muy estético, pero sin nada demasiado interesante que mostrarnos en su interior. Una comedia romántica más, con el intento de ser peculiar al basarse en dos excéntricos personajes con una edad dónde mucha gente cree que está ya desahuciada para el amor.

Escrita y dirigida por Joel Hopkins, en su segundo trabajo tras Jump Tomorrow, quien ya tenía en mente a los dos actores protagonistas cuando escribió el guión. Hopkins era amigo de Emma Thompson, y tras coincidir esta con Dustin Hoffman en Más extraño que la ficción, le propuso su nombre para el proyecto. Hay que decir que esta pareja, me resulta lo más interesante del film, los dos son unos todo terrenos y seguro que nos regalarán unas impecables interpretaciones.  Pero tengo mis ciertas dudas en si tendrán la suficiente química en la pantalla para hacer la trama creíble y si al final no acabaremos ahogados en infinitos diálogos entre ellos.

Con Londres como telón de fondo, adornado con sus mejores galas para crear la necesaria atmósfera idílica, veremos una historia que intentará ser cómica al reflejar las imperfecciones humanas y tierna al mostrarnos la oportunidad de encontrar un amor inesperado.

Apta para los que gusten de películas románticas dónde los besos entre los protagonistas no sea lo importante.