Crítica de la película Cosmos por Iñaki Ortiz

Soy amigo de los argumentos extraños, me encanta que el cine español se lance a temas más allá del paro y la inmigración, a argumentos atrevidos, incluso con cierto frikismo si se quiere. Pero claro, todo tiene un límite. Incluso transgredir los límites tiene un límite. El festival de cine puede haberse dejado seducir fácilmente por la particularidad de esta película y también por la cercanía. Malo.

El argumento, que sin entrar a contar la sinopsis, por supuesto, diré que incluye secuestros y cosmonautas, sólo puede ser dos cosas, una brillantez o la mayor paparruchada. Y no sé por qué me da que la brillantez va a ser difícil de conseguir.

Veo unos tonos coloridos en exceso y no me lo creo. Veo un reparto con Xabier Elorriaga y Ramon Barea sin estar ninguno de ellos a la cabeza y me lo creo menos. Me suena mucho a buscar dos nombres respetados, serios pero asequibles, que no extrañaría verlos haciendo un papel estelar de tres episodios en Amar en tiempos revueltos de esos de "y con la colaboración de". Y que no se me entienda mal, me parecen buenos actores, y puede que simplemente sean buenos fichajes de una película sin mucho presupuesto. 

A Elorriaga se le puede ver ahora en El coronel Macià. Ramón Barea ha estado en el corto nominado al oscar de Borja Cobeaga, Éramos pocos. También le podemos ver en el festival, en la sección oficial, en Siete mesas de billar francés. Y mucha televisión.

No me la creo, porque ya sé yo que es muy fácil gritar ¡cosmonauta! en una sinopsis y luego la película lo mismo podía tratar sobre un albañil de Murcia que sobre un astronauta de la MIR. Exijo escenificación detallada del aspecto espacial, y creérmela, y si no, es otro fraude. Esto va a ser apuntar a las estrellas y terminar bajo una farola.

Eso sí, por si acaso me equivoco, que pasa más veces de lo que quisiera, yo no tengo intención de perdérmela. Hay mucho que ganar, y dudo que salga defraudado teniendo en cuenta mis pobres expectativas.