Crítica de la película 12 por Romulo

Intuyo que, de todos mis compañeros, a quien más le puede apetecer esta película y quien más podría defender a Nikita Mikhalkov es Hypnos. Es un tipo clasicón (el director ruso, me refiero; aunque Hypnos también, claro), de factura limpia y directa, de inpsiración vetusta y, para mi gusto, a menudo aburrido.

En su favor hay que decir que es un tipo que gusta, en general. Tiene sus premios, sin ir más lejos un reciente León de Plata en Venecia como reconocimiento a toda su carrera y, en su momento, el Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa, por Quemado por el sol.

Ahondando en su vena clasicómana y clasicona, afronta ahora un remake de 12 hombres sin piedad, título ya versionado en otras ocasiones. Mi interés ante una apuesta como esta es nulo, al menos intentando adelantar y adivinar lo que Mikhalkov pueda ofrecer: nada novedoso. Una nueva narración de la misma historia sin nuevas ideas, nuevos riesgos.

Lo que no dudo es que estará contada con un acabado impecable, buen ritmo, muy aseadita. Se podrá ver e incluso la disfrutarán aquellos que no conozcan las versiones anteriores (una minoría, supongo). Yo no lo niego: no es una de las películas que tengo marcadas en mi lista.