Tengo buenas vibraciones respecto a esta película. La idea de unir en un film siete cortometrajes y que el resultado sean casi dos horas me gusta. Me parece un formato adecuado pues a muchos les podría aburrir demasiado una historia de estas características y de esta manera se disfruta lo justo y lo necesário o de lo contrario se pasa a la siguiente si no nos gusta. Es por ello que prefiero ser optimista. A muchos les parecerá la temática de siempre, enternecedora quizás y un film denuncia en toda regla pero creo que ya se puede imaginar uno lo que será. Y parece que como en Paris je t'aime todo es fruto del trabajo de varios directores como en este caso lo son Ridley Scott (Un buen año), Spike Lee ( Plan oculto) o John Woo entre otros. A muchos de ellos les saldrá la vena solidaria que llevan y nos lo ofrecerán y creo que juntos pueden lograr algo muy interesante aunque miedo me da que caigan demasiado en el sentimentalismo. Mehdi Charef escribe además de dirigirla con los anteriores ya mencionados. También dirigen y colaboran Emir Kusturika, Kátia Lund, Jordan Scott y Stefano Veneruso.
En el reparto podemos ver a Maria Grazia Cucinotta que ya coloboró en El día de la bestia y también ha trabajado en varias comedias pero con poco interés. Le acompaña David Thewlis ( Harry Potter y la órden del fénix), Kelly McDonald que hizo su aparición en Trainspotting y los anónimos Wenli Jiang y Francisco Anawake.
Es para tener en cuenta el amplio cartel de nombres que colaboran en este film pero quiero destacar a uno de los grandes de la fotografía que es Vittorio Storaro y que también aporta su granito de arena. Se reunen las condiciones para poder disfrutar de una película que se estrena en una época del año en la que se le ofrece a la gente temáticas sencillas y pelis para no pensar demasiado y esta cinta es una alternativa a todo eso.
Una dirección seria y sin tapujos, fotografía de elogios e interpretaciones frescas se reunen esta vez para ver a los fantasmas más jóvenes de la tierra.