Como siempre septiembre llega cargadito. Por si tuviéramos poco con el torrente de cine del festival de San Sebastián, siempre llegan películas interesantes en este més, en este caso, el último trabajo de unos de los más interesantes directores de lo que podríamos llamar terror blando y suspense terrorífico. Él no hace películas de miedo, pero le gusta tener en tensión al público, sin que muevan un pelo durante toda la proyección. M. Night Shyamalan, el hombre capaz de crear películas serias de géneros tan menores como el de fantasmas, cómic o extraterrestres.
Y aquí nos llega una película que promete mucho con su aire de época y de campesinos, de pintadas en las puertas de las débiles casas, con llamadas al subconsciente con juegos de colores. Con gritos del viento entre las hojas de un bosque que ocultará peligros insospechados que nos pondrán los pelos de punta y la carne de gallina. Con cine pausado y letal.
Tenemos un reparto interesante, aparte de una desconocida protagonista (Bryce Dallas Howard), aparecen Joaquin Phoenix (uno de mis acotores favoritos que ya aparecía en la anterior película “Señales”), Adrien – el pianista – Brody, William Hurt, Sigourney Weaver, Brendan Gleeson...
Y de regalo tenemos al director de fotografía que ha trabajado en casi todas las películas de los Coen, además de en “Cadena Perpetua” o “Casa de arena y niebla” entre muchas otras.
Todo dispuesto para que comience el espectáculo del suspense psicológico.