Pues sí, No es país para viejos no se frena sino que se paraliza ligeramente hacia el final, se desequilibra, no acierta a ubicar de igual manera al personaje de Tommy Lee Jones durante la totalidad del metraje... ese defecto que Sherlock ya señalaba en su postcrítica.
Es un personaje que me recuerda muchísimo al de Sam Elliott en El gran Lebowski, ese observador externo. Claro que allí el matiz era otro, pero la idea no es ajena; aquí Tommy Lee Jones observa desde la distancia y no comprende. O comprende que no comprende todo lo que le rodea. Sus escasas apariciones son relevantes en ese sentido, y sin embargo los Coen han querido otorgarle demasiado metraje en el tramo final. No creo que fuese necesario. O quizá hubiese sido correcto mantenerlo pero equilibrado de otra manera a lo largo de la película.
Aún así, el diálogo que cierra la película es brillante, y entre las dos largas secuencias que dialoga Lee Jones figura esa magnífica escena del accidente de coche. Y, claro, hasta este breve tramo final, la película es una maravilla.
Yo no diría, como Sherlock, que se trata de un film de género. No me lo parece. Trasciende de ciertas convenciones, incluso prescindiendo abiertamente de algunas, para alcanzar una premisa extremadamente minimalista, en la que el escenario lo mismo podría ser un entorno vacío. Con elementos desnudos y escasos, los Coen tensan la pantalla hasta extremos insospechados, y sin la ayuda de una banda sonora que, literalmente, no existe.
Aquí son las miradas, los lacónicos diálogos, los silencios, la puesta en escena, las interpretaciones, lo que nos llevan al miedo, a la más física de las tensiones; la mano maestra de los hermanos Coen y la impresionante interpretación de Javier Bardem, que (de nuevo coincido con Sherlock) firma un personaje que ya pasa a la historia del Cine.
Al final, No es país para viejos no es la película perfecta que muchos anunciaban, pero es una gran película. No considero justo apagarle la quinta estrella; tiene ese nivel, sobradamente. ¿Que se podrían haber pulido ciertas cuestiones? Pues sí. Pero, oye, yo ya dije que la gran película de este año es Pozos de ambición, y en esas sigo; estoy deseando verla.