Con un título así y un cartel que parece inspirado en Días Rebeldes pero a lo cursi, nos llega esta comedia americana que a simple vista, pues sí, parece un bodrio enlatado de los que la industria del otro lado del charco osa con deleitarnos con bastante frecuencia. Y ojo que no digo que vaya a ser una de las mejores comedias de los últimos tiempos, pero para pasar un rato entretenido provocando sinceras carcajadas, creo que va servida.
Es inevitable tener en la cabeza la comparación masculina de Resacón en Las Vegas o su secuela en la cabeza. Ya sabemos esto de las bodas como juega con el subconsciente. Pero por mucha mujer que protagonice este título, no me cabe la menor duda que será igual de gamberra, irreverente y divertida. Un nombre propio asoma en la producción, que aunque personalmente no es santo de mi devoción, ha sabido hacerse un hueco y reconocimiento en la comedia actual como es Judd Apatow (Todo sobre mi desmadre, Año uno).
No habrá sorpresas en un guión que seguramente será más que predecible, pero que si nos hace pasar un buen rato, sin esperar nada más a cambio, puede convertirse en un buen motivo para atiborrarse de palomitas y escapar del calor del verano.