Scott Pilgrim contra el mundo no es una película normal, y no lo es no por su director, el mismo de Arma fatal por ejemplo, ni por sus protagonistas, Michael Cera (Juno), como rostro más impactante, sino por su temática y formas de la misma, directamente relacionadas con el cómic que secunda su trama central.
La serie de cómics del canadiense Brian Lee O´Malley, surgió en el 2004 para ir creciendo hasta nuestros días y lograr el beneplácito de una productora que se anima a ofrecer el excéntrico y extraño mundo de su personaje central, Scott Pilgrim. Los amantes de las cosas nuevas y el humor, los que busquen una animada manera de cambiar de aires en el cine y que encima el nivel técnico no les abandone, pueden acerarse a la película sin miedo. Sin embargo tampoco se puede desvariar, el hecho es que su originalidad indudable y la valentía de su propuesta dan un juego tremendo logrando un cierto éxito de conjunto, pero no por ello hablamos de un film redondo, sino de un proyecto con suficiente mérito, como para ser reseñado.
Así pues, esta semicomedia romántica moderna, se mostrará como una divertida manera de cambiar y disfrutar en el sillón con una novedad necesaria. No apta para aquellos puristas que no quieran hacer un esfuerzo por ayudarle. Si te gustó Zoolander, te gustará este film, aunque no se parezcan más que en el esfuerzo por innovar.