No todo lo nórdico va a ser bueno. Ya tenemos a Sauna y a Déjame entrar para eso. Ya he hablado de los peligros que tiene una premisa excesivamente clásica en las críticas de Hush y Dying Breed. Como ya hemos comentado en precríticas anteriores, éstas películas lo tienen muy difícil para aguantar la atención del espectador durante 90 minutos. Está todo demasiado manido. No son ni remixes del género, ni nuevos puntos de vista, ni consiguen que nos interesemos por saber qué va a pasar. Por no tener, no creo que tenga ni nada mal hecho. Porque si aunque sea fuera una película realmente mala, podría disfrutar viendo una hilarante serie de despropósitos
Como mucho se puede alabar el intento de éste director por
hacer terror serio. Y es que hoy en día es muy difícil que nos creamos nada de lo que pasa en una cinta de terror. El año pasado tuvo que venir Rec con su cámara al hombro para conseguir que nos creyéramos la película. Sólo con un esfuerzo tan importante como el suyo se puede llegar a algo hoy en día en le terror serio. Por eso la mayoría de apuestas de hoy en día prefieren a postar por la acción, los efectos especiales o el humor...
Sosa, aburrida, trillada y muy prescindible. Dentro de la Semana, totalmente opcional.