Kristian Levring fue uno de los cuatro integrantes originales del Dogma 95, aquel acuerdo firmado por directores daneses que encabezaba Lars Von Trier y que apostaba por un cine directo y realista. La reinvención del concepto de cine como movimiento artístico de vanguardia que promulgaba el Dogma cristalizó en una serie de películas francamente interesantes -entre las que destacan La celebración o Los idiotas, del propio Von Trier- e influyó decisivamente en los trabajos de numerosos realizadores, traspasando incluso fronteras europeas. El propio Levring contribuyó a la causa con su película El rey está vivo. No obstante, el paso de los años ha venido a demostrar que los principios rectores de aquel juramento de castidad tan pretendidamente novedoso no siempre garantizan un cine de calidad.
Poco a poco las exigencias del movimiento se han ido diluyendo y muchos sus partidarios han adoptado posturas intermedias entre la espectacularidad del cine puramente comercial y los postulados de una dirección carente de licencias. Es por ello que nos vamos a encontrar con un film francamente interesante. Para ello el director cuenta con la ayuda de Anders Thomas Jensen -un afamado guionista implicado en infinidad de producciones danesas- y sobre todo con la presencia de Ulrich Thomsen, multipremiado actor con una dilatada carrera a sus espaldas y al que más de un espectador atento reconocerá de películas como El reino de los cielos o la reciente Hitman. Fear me not puede ser otra prueba más del excelente estado de salud de que goza el cine del norte de Europa.