Reconozco que difícilmente será un 2 porque, aunque sea en lo referente a la factura técnica, la película estará bien hecha. Y Bardem es Bardem. Pero nunca se sabe.
Pero para darle un cuatro la película me tiene que gustar mucho (un 5 es para películas elegidas, películas tan cerca de la perfección...). Y la historia de Sampedro me impresiona, me interesa... pero no sé si para verla en un largometraje. No sé si la vida de este hombre debe ser contada así. No sé si Amenábar mantendrá mi interés sin recurrir a los trucos de la trampa emocional, del suspense sentimental, de la lágrima fácil. EN cine la lágrima no es tan difícil de conseguir; los trucos son muchos y conocidos. Y suelen funcionar en el público sencillo, abierto, entre inexperto y no demasiado experto.
Me asusta que Amenábar se meta en el corral en el que se ha metido. Hace unas semanas era aún más escéptico que ahora. SOy de los que creo que Amenábar tiene pulso, sentido de la narración y un notable talento; pero no creo que sea el Orsoncito que muchos creen o quieren ver. Sus películas se mueven dentro de lo convencional, aunque eso sí, siempre con una factura impecable, por encima de la media. Pero nada nuevo hay en Los Otros, y sí algo de amateur en Abre los ojos y Tésis (aunque en Tésis ese sabor a no-profesional tenía un regustillo delicioso).
En este cruce de caminos, donde cada sendero lleva a una nota y a una película, a un acierto o un desacierto, o quizás a la indiferencia, me siento y descanso, espero y levanto la cartulina más fácil: Tres estrellas.