Con un argumento que recuerda a Rumores que matan, nos llega este thriller americano, que parece destilar también pequeños toques de comedia, cosa que hace dudar si será una buena mezcla si no se saben utilizar las cantidades adecuadas y dejar al espectador un tanto descolocado en diversos pasajes.
Se trata del primer largometraje dirigido por Jeff Wadlow, quien también se encarga del guión junto a Beau Bauman, el cual es el productor de la película. Esta espiral de trabajo puede ser indicativo de un producto, por lo menos, cuidado y mimado.
Con un reparto lleno de caras jóvenes y no muy conocidas como Lindy Booth (Amanecer de los muertos), Jared Padalecki (La casa de cera) y Sandra McCoy (Una cenicienta moderna), aunque también podremos ver aparecer al rockero Jon Bon Jovi (Cadena de favores) y a Gary Cole (The ring 2)
Si logran mantener una cierta intriga durante toda la cinta, adornándola con cierto sarcasmo y humor al estilo Scream, estarán consiguiendo lo que espero de ella: una cinta que entretenga, sin mayores ambiciones, aumentando la lista de títulos de cine de terror juvenil. Este rollo de gente joven supersabelotodo no me va en absoluto, como ya dije en mi precrítica de Brick, pero no se porque, tengo la sensación de que no hará alardes de grandeza y no se excederá en ese punto.
Para pasar el rato entre sustos e maquinaciones.