Y digo que no me interpreten mal porque posiblemente esta sea una película serena, responsable para con su público, seria, sin escupitajos y sin sacarse de la manga más que algún as aceptado por todos. Será una película de sólidos intérpretes, como manda el título. La Kidman y Penn no suelen defraudar al menos a mí, en especial este último. Sólo este par le da a la película una prestancia y una elegancia que ya por sí sola es suficiente garantía, y esto por supuesto, lo saben los señores productores, y quizá quien mejor lo sepa es el señor director, Sidney Pollack.
Pollack está acostumbrado a la elegancia en sus parejas de protagonistas, desde la inolvidable “Memorias de África” con Robert Redford y Meryl Streep, pasando por nuevamente Redford y Barbra Streisand en “Tal como éramos” y otras tantas que no vienen al caso. Pollack es un tipo con buen hacer en esto del celuloide y lo ha demostrado en numerosas películas, dándoles una seriedad y sobriedad de buen hacedor y artesanía.
Eso sí, para mí, grande no hay más que la citada “Memorias de África”, y lo demás viene a ser un trabajo sano y de visión cómoda. Y por eso las tres estrellas, unas tres estrellas de desdén, de no nos emocionemos que esto al final viene a ser otro de esos thrilers políticos en donde la gente corre mucho para escapar, para escapar de los agujeros de metraje que hay que rellenar con la tensión a base de cara de angustia de Kidman y dolor contenido de Penn.
Que está muy bien esto de que por primera vez se pueda rodar en el edificio de las naciones unidas, pero casi que me quedo con los escenarios de “Con la muerte en los talones”, sin duda mucho más trepidante, y si no quieren comparaciones que no las hagan ellos. Quizá demasiado larga y aburrida, quizá demasiado estándar, atrapada en ese sin vivir que es estar en el momento equivocado en el lugar inadecuado. Que ya la hemos visto, y muchas veces mejor, que no aporta nada, más que el buen hacer del artesano, que siempre es mejor que “Un canguro superduro” (tanto nombrarla terminaré por verla) pero que no deja de ser un entretenida, que puede tornarse en mala a la menor.