Crítica de la película Tiovivo c. 1950 por Hypnos

A él todo le da igual, desde las hondas profundidades de su plató en Prado del Rey, se dedica a hacer lo que quiere y cuando quiere. No nos engañemos, Garci tiene una vida de ensueño. Dicen que nadie cree ya en él en España, que se ríen de él, que es otro Peñafiel, pero, honestamente, a él todo eso le da igual.
Y, para rizar el rizo, adelanta que su nueva película de 2 horas y media no tiene argumento, que es un carpetón a la manera de los dibujantes al minuto, que la estrena en la recta final hacia los Óscars para ahorrarse cerca de 300 millones de pesetas en publicidad...porque él es así y sigue hablando en pesetas, y le da igual...le da todo tan igual que le da igual engañar que no. Y eso es lo que hace con ese aviso de que su película no tiene argumento. Nada más alejado de la realidad. Porque tenerlo lo tiene, ya que es una clásica película de "Vidas Cruzadas" al más puro estilo de la Colmena.
Lo que más me divierte de todo esto es que hay muchos que catalogan sus películas con el cliché "estilo Garci", en estos tiempos de modernidad y postmodernidad se creen que la historia misma es un estilo. Pues no señor. Garci no es que tenga un estilo propio, sino que es toda una enciclopedia de cine, lo demuestra en su espacio televisivo y en sus películas, en sus guiones, en cada plano, en cada suntuoso movimiento de cámara.
¿Queréis saber qué es la profundidad en un plano? Pues ahí tenéis la primera escena de la película. Todo un ejemplo de libro. Pajares hablando con Blanca Oteyza, mientras en el fondo, en otra sala, se ve una orquesta.
¿Queréis saber qué es una transición? Ahí están esos lentos fundidos encadenados que llevan de una historia a otra. Y así seguimos a lo largo de dos horas y media.

Yo no sé si esta película es un tostón o no en estos tiempos de modernidad, a mí, desde luego me mantuvo entretenido y extasiado ante el apabullante dominio de la técnica cinematográfica que demuestra Garci. Todo, el montaje, la exquisita fotografía, la utilización intimista de la música, la simbología, el mantenerse fiel a sus personajes en el guión...todo, es una maravilla, esta película es como la lava que mana de un volcán, cayendo con aplomo, con señorío y con fuste, pero lentamente a través de la pendiente, hasta que termina por inundarte.

Es toda una maravilla viendo cómo goza Garci con sus recuerdos, con ese Alfredo Landa citando películas que ponen en los cines, con esa Elsa Pataky creciendo como actriz (¡menudo papelón!) enfundada en un sujetador de pico, con esa mezcolanza de sentimientos y esa única sensación de supervivencia. Es un segmento de historia en la que te sumerge Garci y te hace saborear hasta el chinchón que toman los personajes.

Es toda una pena que esta película no haya sido la elegida para acudir a los Óscars, sinceramente, creo que es la que más papeletas hubiera tenido para traerse la estatuilla a España.

Es...¿sólo 4 estrellas? Pues sí, me temo que sí, porque más allá de esos magníficos decorados me temo que se encuentra un guión excesivo, una historia de las que avanzan y pueden terminar en cualquier punto, un relato, muy digno y muy fiel, que me temo carezca de todo el poder cinematográfico con el que se encarga de plasmarlo. No sé, hay algo dentro de mí que no acaba de iluminar la quinta estrella.


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