Crítica de la película Madagascar 3: de marcha por Europa por William Munny

Cuando los padres tienen que llevar a los niños al cine pues suelen ir a lo primero que pillan por la cartelera. En verano normalmente siempre hay una que se come todo el flujo de entradas. Madagascar se sostiene gracias a situarse bien en las semanas elegidas y por ser uno de esos productos estándar que se ofrecen adecuadamente.

Film sin más, con personajes que tampoco es que hayan logrado grandes reconocimientos, sin ser los grandes héroes de los más pequeños pero que ofrecen un poco de risa, aventura, aventura sana y poco destacado mensaje que no va a ensalzar pero tampoco a estropear las mentes de sus ojipláticos visitantes.

Europa será el escenario plasmado para las nuevas aventuras de los animalitos alocados que me imagino estará llena de tópicos conocidos. Punto en contra.