En esta edición del festival de San Sebastián, destaca más que en ninguna otra ocasión la interesante selección de la sección Zabaltegi - Perlas de otros festivales. En su mayoría surtida por la jugosa edición de Cannes de este año. Pero en este caso concreto hablamos de Sundance. Esta película pudo verse allí y se llevó un par de premios, incluyendo el de mejor dirección para Oliver Hirschbiegel.
Ya debería ir sonándonos este nombre. Este director alemán llamó la atención ya con su estremecedora El experimento. Pero más reconocimiento tuvo su polémica El hundimiento, película que perdió el Oscar injustamente frente a Mar Adentro. Después le hemos visto en una película muy menor, enésimo remake de La invasión de los ladrones de cuerpos, llamado simplemente Invasión. Tenía algún punto interesante, pero fue claramente un paso atrás en su carrera a cambio de ganar posiciones en el cine comercial americano.
Ahora vuelve a su terreno, lejos del resplandor deslumbrante de las estrellas de Hollywood. Aunque tampoco ha renunciado a todo, pues cuenta con Liam Neeson como protagonista, un actor que está intentando rehacer su carrera que, hoy por hoy, se encuentra algo torcida, encallada en un terreno demasiado difuso entre la fama y la calidad. Seguro que hace un buen trabajo, esta vez ha elegido bien.
El argumento orbita alrededor de ese tema que el cine ha tratado desde tantos puntos de vista: el conflicto de Irlanda del Norte. Un campo que el guionista, Guy Hibbert, maneja bien, ya lo demostró con Omagh, y donde el director puede moverse cómodamente, partiendo de un suceso al que sacar jugo. Se promete un punto de vista diferente, algo sin duda necesario en un subgénero tan trillado. No creo que falle.