Jane Campion ganó en 1993 la
palma de oro en Cannes por El piano. Una de esas películas en
las que siempre queda la duda de si son tan buenas o es simplemente
que la banda sonora es portentosa. Creo que en este caso fue un poco
de cada. Desde entonces, la directora no terminaba de
rematar con ninguna de sus películas, que no pasaban de ser
correctas, o a veces ni eso.
Esta puede ser su nueva oportunidad.
Con Bright Star, Campion volvió a Cannes y, aunque no se
llevó ningún premio de vuelta, sí consiguió una buena acogida de la prensa. El film apunta a tener más calidad que sus últimos
trabajos.
Se centra en una etapa de la vida de
uno de los poetas románticos más importantes, John Keats.
Incomprendido en su tiempo, hoy es toda un modelo para muchos que incluso ha
llegado a servir de inspiración en alguna novela de ciencia ficción.
Sin embargo, en cine no había hecho acto de presencia, aunque en
televisión, el mismísimo Ian McKellen le ha encarnado. En esta
ocasión, el honor es para Ben Whishaw, el joven e inquietante
protagonista de El perfume. Creo que será una elección
acertada para un alma algo oscura aunque muy intensa. A su lado Abbie
Cornish (Un buen año).
Campion tiene la oportunidad aquí de
desplegar su delicada y algo oscura lírica, en una historia
romántica (en el sentido original de la palabra) sobre un poeta
romántico. Eso sí, aquí no estará Michael Nyman para sacarle las
castañas del fuego.