Sin apenas ruido llegó hace unas semanas a nuestras carteleras El discurso del rey y ahora mismo es la película favorita a los Óscars, aunque sea por número de nominaciones. Una película muy británica explotada de manera magistral por ese par de magos de la distribución que son los hermanos Weinstein, ¿habrán estudiado en Hogwarts?
La película tiene un presupuesto aproximado de 15 millones de dólares y ha recaudado más de 100 y ahora se enfrenta a su reestreno en más salas. Pero no son los números lo que me interesa.
Estamos ante una hsitoria real y verídica, y que espero estará en la línea del buen tono y tino de La Reina, de una etapa absolutamente fantástica y oscura de la monarquía británica reciente. Tenemos a un trío protagonista de campanillas y que está completamente nominado: Colin Firth, que se está convirtiendo en un actorazo; Helena Bonham Carter, que no sé qué tiene, pero me encanta; y Geoffrey Rush, un auténtico lujo haciendo de secundario. Pero es que también estarán Guy Pearce o Michael Gambon.
Dirige Tom Hooper, que ya ha firmado una película llamativa como The damned united y que ha sido forjado en la televisión británica, cuna de grandes directores. Y mención especial para Alexander Desplat, uno de los compositores más interesantes del panorama actual con partituras como la de El escritor y que también estuvo en La reina.
La película quizá tenga una estética no modernita, pero quedará totalmente superado por una historia de personas que están por encima de las instituciones, una de esas películas gracias a la cual se descubre el hilo del que está tejida la Historia.