Con el fin de no dejar partes de la trama y sorpresa a la luz, no voy a referirme demasiado a las dos temáticas que se abordan en el film, pero sí haré un inciso en la historia de no unirlas o que hacerlo pueda ser peligroso para el resultado final sin demasiado presupuesto o sin él.
El posible moralismo de la película, que por otro lado estará centrado en las actuaciones más que en la potencia de la cámara, tanto en una relación como en la otra, puede dar al traste con las buenas intenciones dejando un poso de pesada carga sobre el espectador más necesitado de acción, no de tiros, sino de sucesos.
Por otro lado, sin ser un film probablemente demasiado rico en originalidad, no creo que aporte novedosos puntos de vista ni posiciones sorprendentes en los ojos de un espectador que vaya, después de las sorpresas iniciales, descubriendo e intuyendo sin problemas el proseguir de las hitoria, a la postre una sola. ¿Acabará siendo una sola o varias, o sólo dos?.
La inmigración tanto de seres humanos como de sentimientos en nuestro mundo cerrado de cine controlado, será, si no lo es ya, un trasiego continuado en los siguientes años de pantalla grande. Yo en el fondo, me alegro.
Por último recordar a María de Medeiros (Airbag, Pulp fiction o Stranded entre otras), un valuarte que no sule defraudar.