Se la puede encasillar de un vistazo. Carátula con fondo rosa y sofá grotesco, en el sofá está Ryan Gosling, no necesitamos mucho más para saber que tenemos otra película de género independiente. La caja en el suelo y saber un poco del argumento también ayuda, aunque, naturalmente, no lo desvelaré. Se trata de otra oferta de cine gamberrete de calidad con premisa relacionada con el sexo, extraño a poder ser. Hasta aquí tenemos algo parecido a Teeth o a Sleeping dogs lie. Están tan de moda estas propuestas que triunfan en festivales, premios y desde luego en la aceptación por parte del público.
Está claro que lo que puede ser atrevido y trasgresor en Estados Unidos, aquí en Europa resulta simplemente entretenido, al menos en cuanto a temas de sexo. Ahora allí están encantados con esto, y lo tratan desde el punto de vista de las repercusiones sociales, lo cual también suele estar un tanto desfasado para Europa.
De hecho el quid de la cuestión ya lo abordaba Berlanga allá por 1974 en una coproducción Francia – Italia – España, con Michel Piccoli, aquí se llamó Tamaño natural. Hace unos años, en el 2003, también pudimos ver en la semana de terror, en clave precisamente de eso, de terror, una película algo mediocre sobre el tema, Love Object.
En este caso, el tono no será tan obsesivo y morboso como en una ni terrorífico como en la otra, se tratará más en modo de comedia atrevida y pretendidamente original. Esta es posiblemente la razón de que consiga una aceptación mucho mayor por parte del público. Eso y que posiblemente sea mejor película que cualquiera de las dos mencionadas y, desde luego, mucho menos minoritaria.
Ryan Gosling, ese joven actor en el que algunos creemos firmemente, ha sido nominado al globo de oro como mejor actor de comedia. Hace nada acaban de salir las nominaciones del sindicato de actores y también ha sido nominado a mejor actor (en este caso ya no de comedia sino en general, aún no comprendo esa absurda diferenciación que existe en los globos de oro). Le hemos visto hace poco en Fracture y fue nominado al Oscar como actor principal por otra película independiente, Half Nelson.
La guionista, Nancy Oliver, ha trabajado para la curiosa serie de televisión A dos metros bajo tierra. Esa es su experiencia. La verdad es que es cada vez más habitual que los guionistas de este tipo de películas independientes alternen con el trabajo en televisión, como es el caso de Diablo Cody con Juno.
Dirige Craig Gillespie, en su primer trabajo. No es muy esperanzador que su siguiente paso haya sido Cuestión de Pelotas (no la de Ben Stiller sino la reciente de Billy Bob Thornton - Mr Woodcock). Lo cierto es que ambas películas han tenido una valoración completamente opuesta, confío en que no sea algo a tener en cuenta.
Si te gustan estas comedias independientes con un poquitín de picante y otro poco de crítica social, esta es tu película. Eso sí, pronto nos vamos a hartar, desde que es negocio la cosa se está poniendo que no hay quien lo aguante. Por mi parte yo la espero ya con menos interés del que hubiera tenido hace un tiempo.