Crítica de la película Los diarios del ron por Obi-Wan

Muchos son los puntos en común que este título tiene con la estrafalaria y emblemática Miedo y Asco en las Vegas, pero por desgracia, más aún parecen ser sus diferencias, por lo que, los que vayan buscando emular otro viaje alucinante a través de una de las mentes más extravagantes del pasado siglo, pueden que se encuentren con una sorpresa desagradable.

Estamos ante otra adaptación de una de las novelas de Hunter S. Thompson, padre del periodismo gonzo, a quien ya dieran vida Bill Murray en Where the buffalo roam y Johnny Depp en la ya mencionada Miedo y Asco en las Vegas. Recordemos que esta última fue dirigida por Terry Gilliam, así como de su adaptación al guión. Gilliam, experto en retratar mundos que hasta podríamos adjetivar de paralelos, consiguió dotar al film de ese punto excéntrico, original, agotador y tóxico.  Un viaje alucinante a través de todo tipo de drogas que acompañaban a Depp y Benicio del Toro en un delirio continuado pero inolvidable.

En cambio esta nueva adaptación ha sido llevada a cabo por Bruce Robinson, tanto dirección como guión. Su logro más destacado hasta ahora es ser el escritor del panfleto de Los gritos del silencio y su título más conocido como director, Jennifer 8, así que los resultados de su trabajo con la obra de Thompson de principio no es muy alentadora. Sus puntos fuertes son el propio Depp, que vuelve a reencarnar al alter ego de Thompson, y la propia historia, que curiosamente recuerda un poco a Charles Bukowski.

Que nadie espere una segunda parte de Miedo y asco en las Vegas, porque eso es algo imposible de hacer sin Gilliam. Pero puede que si encontremos una oportunidad de gozar de la visión de Hunter S. Thompson, o por lo menos, de un buen homenaje a su obra. Veremos.