El realizador mexicano Paul Leduc anunció en 1993, tras su triolgía carnavalesca compuesta por Barroco, Latino Bar y Dollar Mambo que abandonaba el cine.
Sin embargo, dos años más tarde Leduc leyó el cuento El cobrador del brasileño Rubem Fonseca y cambió de opinión. Aquel texto original desarrollaba la siguiente tesis: la necesidad de venganza de los oprimidos de Latinoamérica, de aquellos que tienen una deuda por cobrarse, como indica el título
Esta película fue presentada el año pasado en el Festival de Cine de Venecia y se pudo ver también en el interesante Festival de Cine de Valladolid.
Sobre este film, el propio Leduc ha dicho que «no es una película violenta, sino una película sobre la violencia».
Del reparto merece la pena destacar a Peter Fonda (Easy rider), padre del legendario Henry Fonda.
Sinceramente me parece que el estreno de esta película es una ocasión ideal de conocer a uno de los directores mexicanos más interesantes de los últimos años, que atesora títulos tan inolvidables como Reed, México insurgente y Frida, Naturaleza viva.
Una película que no me extrañaría nos recordara a un Ciudad de Dios mucho menos estilizado y mucho más agresivo, toda una película de PROVOCACIÓN.