Sus dos directores, Andrés León Becker y Javier Solar no son demasiado conocidos, aunque ya han colaborado antes en varias ocasiones. Son también guionistas de esta particular película mejicana y seguramente serán aficionados a su compatriota Guillermo del Toro, o quizá sólo sea una moda en el país, el caso es que la historia se basa en una niña con imaginación desbordante y hasta aquí puedo leer. No quiero asemejarla, así de buenas a primeras, a “El laberinto del fauno” o a “Cronos”, sobre todo porque andarán muy lejos de su riqueza visual (ni querrán buscarla), pero digamos que puede seguir esa tendencia, dentro de una moderación mucho mayor.
Los actores tampoco son muy conocidos, al menos aquí. Todo esto no es muy prometedor. Seguro que habéis adivinado ya que ahora viene mi pero.
Pero... la película ya viene avalada por dos festivales: Cannes y Moscú. Festivales serios por los que ha pasado antes de llegar ahora a Valladolid. Sin duda se trata de una buena garantía de calidad que se haya requerido a esta película tres festivales.
Confiemos.