El director de esta película, Danis Tanovic, ganó el oscar para Bosnia en 2001 por En tierra de nadie, una película sobre
la guerra en su país. Ahora lo que nos trae es otra película bélica, esta vez
centrada en el Kurdistán. Una vez más, desde el punto de vista de un
corresponsal de guerra, como ya ocurría en su anterior película, pero como
también lo hemos visto ya antes en otros títulos interesantes como Las flores de Harrison o Territorio comanche. Es difícil que con
este planteamiento y el estilo del director nos vaya a sorprender, pero
seguramente nos encontramos ante una película seria, interesante y sensanta.
A la cabeza del reparto tenemos al irregular aunque a veces
muy acertado Colin Farrell. Puede
funcionar perfectamente. Una decisión más pintoresca es la de Christopher Lee, que a sus 87 años está
embarcado en otros 7 proyectos. Parece extraño que un actor que suele colaborar
en otro tipo de proyectos de corte más fantástico o extraño, se haya elegido
para un proyecto tan sobrio como este. Quizá sea el punto de chispa que
necesita la película. También encontramos a Paz Vega, que sigue intentando saltar de forma definitiva al
circuito internacional. No es una mala intérprete.
La película ha pasado por el festival de Roma y por el de Sevilla.
Una buena elección para quien busque seriedad y contenido social.