Ya no hay excusas con las películas sobre el conflicto norirlandes. Ya no hay excusas porque se ha hecho Cinco minutos de gloria. Por fin se hace otra película sobre el IRA, y no la misma de siempre. Así que ya no hay vuelta atrás. Si se quiere analizar el conflicto habrá que utilizar un poco la sesera y no valdrá con plantarnos un thriller al uso con sus buenos y sus malos, sus bombas en pubs y sus jóvenes idealistas que empuñan pistolas por primera vez.
Hay que admitir que 50 hombres muertos tiene pinta de ser una película de calidad. Y no solo por contar con Ben Kingsley. Se nota que va a ser una película sólida, con una buena fotografía y una dirección con un punto de personalidad (pese a copiar una y otra vez los mismos clichés). Por eso, y pese a que Kari Skogland sea un director bastante novato, no se puede decir que vaya a ser un mal entretenimiento.
Para aquellos que no se irritan viendo una y otra vez los mismos clichés y que gustan de buscar cualquier excusa para ir al cine, esta película no es una mala excusa.