Cada vez es más común encontrarnos documentales en cine sobre alguna figura importante de la música. Esta importancia puede provenir de su fama, o de su prestigio. En este caso es más bien lo segundo. El artista sobre el que trata este documental es el estadounidense Arthur Russell. Compositor y chelista. Un personaje de la historia de la música que tuvo una vida lo suficientemente bohemia para servir de punto de partida para esta película.
La película viene avalada por un premio, el del festival de cine gay y lésbico de Dublín, a cuenta de la homosexualidad del músico. No es mucho, pero menos es nada.
Su director, Matt Wolf, sólo había rodado algunos cortometrajes. Todo apunta a que ha hecho un buen trabajo con este documental y que estará bien planteado y será interesante, especialmente para aquellos espectadores que quieran saber más sobre la vida de Russell.
Un elemento más dentro de esta ola imparable de documentales musicales, no siempre orientados a megaestrellas como los Rolling Stones.