Ha vuelto el nórdico Lasse Hallström, y, según parece, para quedarse un tiempo en nuestra cartelera. Ahora nos presenta esta película, pero ya presentó en Venecia su “Casanova”, y está preparando nada más y nada menos que tres proyectos a la vez.
Esta película que nos trae parece pequeña, desde luego en comparación con lo que un hombre de su reputación en Hollywood puede traer bajo el brazo. Pero Hallström no parece un hombre amante de lo excesivo, y eso lo demuestra sus últimas películas: “Atando cabos”, “Chocolat” o “Las normas de la casa de la sidra”. Y no nos olvidemos que suya es también “¿A quién ama Gilbert Grape?”.
Así que de nuevo tenemos otra pequeña película del sueco, con el siguiente reparto: Robert Redford, Morgan Freeman, Jennifer López y Camryn Manheim. Quizá sorprenda la presencia de Jennifer, pero si ha sido elegida por un director que saca muy buenas interpretaciones de sus actores, por algo será.
Esta película no sorprenderá, así que el que vaya que no espere un argumento no trillado, pero que sí espere hacer uso del kleenex, y, por supuesto, que se olvide del aspecto más carnal de la López. En este film volveremos a ver una luz nórdica en un paisaje rural de la América más profunda. Un viaje a los sentimientos humanos más primarios y oscuros con un ritmo pausado y, en ocasiones, hasta cansino.
Por eso esta película no figura en los grandes carteles de los estrenos USA, de ahí que incluso tengamos la posibilidad de verla en pequeños cines de versión original subtitulada. Pero no debe cabernos la duda de que esta película es necesaria verla, porque siempre es un placer reencontrarse con el cine mestizo de Hallström, y, sobre todo, con la frialdad de su mirada.