Crítica de la película Come Reza Ama por William Munny

El director de Recortes de mi vida demostró en su día que trataba de salirse de tiesto sin perder de vista el buen hacer dentro de la idustria, tanto dando taquilla como jugando a ser algo distinto dentro de lo correcto. Sin embargo, no triunfó, su película se quedó en una apuesta curiosamente aceptada pero ya no recordada. Poco más o menos creo que puede pasar lo mismo con su nuevo film que aquí presento.

Un viaje personal de autodescubrimiento es lo que me atrevo a avisar de la trama, sobre el libro de Elizabeth Gilbert, y que el propio director ha adaptado junto con ella. La presencia de Julia Roberts en una edad complicada, aunque en ella menos que en otras damas de la profesión de actriz, tratará de ser el reclamo para una película que nos costaría aceptar sino hubiera algo de glamour famoso de por medio. Sin machacar la película por su temática, que suele ser dura y lenta, sí que puedo incluir en mis predicciones una serie de miedos al respecto de las historias tan bonitas y descubridoras, que acaban por sacar de quicio a los menos amantes de melosidades autorealizadoras y por cansar a los que quieren descubrir un mundo nuevo.

¿Cuántos planos de la protagonista preciosistas habrá? ¿Cuántas poco elaboradas caras de pensamiento tendremos que tragar tras una búsqueda de sentimentalismo barato? Si el aporte de interés de la historia es bajo por mucho que se mejoren otros aspectos no se consigue una película distingida al menos. Y eso es lo que creo puede suceder, que estemos ante una dulce melodía que olvidaremos pronto, que nos relajará y hará pensar pero de forma tan superficial que olvidaremos los pensamientos con repentino descuido.