Crítica de la película Un vecino con pocas luces (Deck the Halls) por Hypnos

El próximo viernes se va a estrenar otra de esas comedias facilonas que suelen inundar la cartelera navideña. El problema que encontramos a esta película, a simple vista, es que algo habrá pasado cuando la estrenan justo el fin de semana en que se acaba de la Navidad.

Así que ahí se nos queda una película trasnochadita en la que hay, a mi entender, tres cosas a reseñar.

En primer lugar, la presencia de un nombre más que conocido, Danny De Vito, un hombre que ha triunfado como actor en grandes comedias como "Big Fish", "Man on the moon", "Bananas" o "La guerra de los Rose". De sus dramas nos quedaremos siempre con "L.A. Confidential" y "Alguien voló sobre el nido del cuco".

¿Asegura su presencia calidad? En absoluto, pero si algo gracioso debemos esperar vendrá en gran medida de él.

En otra gran medida tendremos que agarrarnos al clavo ardiendo que es su director, el desconocido entre nosotros, John Whitesell, que ya nos atizó hace poco con "Esta abuela es un peligro 2", pero del que siempre se puede esperar que fuese el director que dirigió más de 20 capítulos de la mítica serie "Roseanne".

En último lugar, al menos advertir la presencia de ese deshecho de actor que es Matthew Broderick, plano en sus interpretaciones y que no sé ni cómo sobrevive, teniendo a sus espaldas "El inspector Gadget", "Un loco a domicilio" o la muy menor "Las mujeres perfectas".

En fin, si estos tres aspectos fuesen valor seguro, al menos se podría ver la mano confiando en el trío, pero es que yo creo que voy demasiado beodo y no llevo encima más que una Jota.

Con el resto de la cartelera que tenemos, sólo recomendable para quien busque el encefalograma plano en la butaca o ver siete películas en una semana.