Crítica de la película The Deep Blue Sea por Olmo

¿Qué pasa cuando probamos un buen vino pero no sabes decir porqué? Muy sencillo, el paladar, sabio y efectivo es nuestra mejor respuesta. Con el cine muchísimas ocasiones ocurre algo muy parecido. No hay que ser un erudito, ni si quiera tener a nuestras espaldas doscientas películas visionadas. Cuando un film te gusta, te atrae, te estimula, te llega y te enseña ya te lo ha dado todo. Cada uno pone las condiciones eso sí.

El británico Terence Davies  llega al Festival de San Sebastián con "label", con una "denominación de origen" que le llamaríamos. La crítica espera con ganas e ilusión este su último proyecto, The deep blue sea. Además, en Sección Oficial así que cuidadito que sino huele a ganadora desde luego que algo se puede llevar. A destacar sin duda a la archiconocida Rachel Weisz (Agora) en el aspecto interpretativo. A estas alturas nadie duda de su capacidad para brindarnos una buena sesión de cine. Aunque la peli falle, ella estará genial, de eso estoy seguro.

The deep blue sea es una película de esas que se hacen respetar. Será por su atmósfera, esos años 50 que tanto nos enganchan y seducen, esa personalidad inglesa, ese carácter tan suyo que dice "aquí estoy yo" y hollywood a la cola. Muy recomendable, para todo tipo de público y algo menos independiente y estandar dentro de la Sección Oficial que cada vez tuerce más el cuello con la mirada puesta en otro tipo de films, más tradicionales en cierto modo.

Eso es lo que de puertas hacia fuera me transmite la última película del británico Terence Davies. Un film que ya de por sí cuenta con un elenco de actores de la casa, británicos quiero decir, además de tener todos los ingredientes para un buen plato festivalero. Lo digo por su atmósfera, esos años 50, ese círculo romántico a la vez que dramático, con mucha fuerza y rebosante de ofrecer, ofrecer y ofrecer. Es una cinta que la voy a ver con más ganas que otras. Me inspira confianza. Una de las de toda la vida, de amores y desamores, de hombres que vienen y van, de mujeres que enloquecen...lo dicho, un buen vino, seguro.