Comedia tontita, de corte sencillo, que sirve para empapar la cartelera de esa oferta que yo catalogo únicamente de entretenimiento. Las caras guapas y famosas, o mejor agradables de la gran industria, tratan de compaginarse en continuas ofertas similares que no terminan de funcionar demasiado bien en referencia a lo cinematográfico.
En esta ocasión, incluso me atrevo a pensar que los papeles están cambiados, que ese Owen Wilson (La vida acuática de Steve Zissou o Los padres de él entre otras) tendría que ser el novio harto y Matt Dillon (Algo pasa con Mary o Factótum entre otras) el hombre desastroso como en la mayoría de sus papeles estrella. Quizás así me motivaría más, porque las gracias correrán de parte del primero, demasiado "caritas" para mi gusto de humor. Acompaña una cara guapa, por decir algo, que pelea con lo que puede para hacerse un hueco que de momento merece justito, Kate Hudson (La llave del mal o Casi famosos entre otras).