Terminaré rápido. El valor cinematográfico de este producto es nulo. Cero. Es un título muy directamente lanzado para los fans de este grupillo de zumbados que no tiene miedo de acabar en el hospital con un huevo reventado (como ya se ha dado el caso, según me cuentan) o la cabeza abierta. Los que disfruten primariamente viendo las burradas de estos cafres se reirán a gusto. No lo dudo. Porque tendrán justo lo que su título indica: todavía más, más de lo mismo, de lo que ya saben que les gusta.