Primer largo que escribió y dirigió Carlos Reygadas allá por el 2002 y que ahora llega a nuestras carteleras. Es una de esas películas personales donde sus realizadores se dejan la piel en el pellejo para poder sacarla adelante. Prueba de ello es que ha nacido de una extraña colaboración entre México, Alemania, Holanda y España.
Se trata de uno de esos dramas intimistas de bellos paisajes y pocas palabras, donde acaece un duro y desgarrador drama que solo queda patente de manera minimalista. Pocas palabras, pocos gestos, pero muchos sentimientos.
Diseñada para triunfar en los festivales, cosechó gran cantidad de premios en distintos ámbitos, destacando la mención especial del jurado de la Cámara de Oro en Cannes.
Personalmente, estos dramas me suelen resultar terriblemente artificiales e insoportables... pero reconozco que de vez en cuando me apetece disfrutar de ellos.
Para aquellos a los que guste salir del cine en silencio y pensativo.