El director tailandés de nombre
imposible, Apichatpong Weerasethakul, participa de nuevo en la
sección oficial del festival de Cannes. Se trata de un director
habitual del circuito de festivales y con unos cuantos premios a su espalda,
(entre ellos en el propio Cannes por Sud Pralad). Parte de la
coproducción de esta película es española, todo hay que decirlo, y corre a cargo de la
productora de Luis Miñarro, Eddie Saeta.
Dejemos claro de lo que estamos
hablando. Su cine es experimental, atrevido y con una meta puramente
artística, alejada de cualquier intención de contentar al público.
Un cine que se recrea en la expresividad y que no se impone límites
formales de ningún tipo. Con todo, esta película está categorizada
como comedia, veremos hasta que punto.
Aunque mejor dicho, probablemente no lo
veremos, no, y es que dudo mucho que esta película consiga algún cauce
de distribución. En todo caso, un autor de gran prestigio en Cannes,
como no puede ser de otra manera, y una película con valores
interesantes que posiblemente no dejará indiferente. Para los más atrevidos que busquen un cine diferente y que no tengan demasiados prejuicios.