Crítica de la película La luna en botella por Obi-Wan

Algo está claro, esta película no es para todos los públicos.  Aquellos que se asustan ante la exageración, la extravagancia, los parámetros no establecidos y el soñar despierto, mejor será que no se acerquen. Ante todo, estamos ante una propuesta muy diferente, una comedia nostálgica muy alejada de convencionales patochadas como Locos por el sexo o Desde que amanece apetece. Personajes y situaciones que parecen sacados de una fábula mágica pero sucia, con un desgastado magnetismo que espero que funcione.

Grojo, el director y guionista de esta singular obra, ha conseguido llegar por fin a la gran pantalla, aunque afortunados serán los que logren que se estrene en sus ciudades. Este mozo, ha realizado anteriormente tres cortometrajes. El primero, La gotera, lo firmó junto a Jorge Sánchez-Cabezudo, director y guionista a su vez de la logradísima La noche de los girasoles. Si esperamos que Grojo debute en el largo al mismo nivel que Sánchez-Cabezudo, tendremos esperanzas de ver una buena película.

Unax Mendía será el director de fotografía, que ha trabajado en otros títulos como Bosque de sombras o Frágil. La banda sonora, estará compuesta por René Dupéré, responsable de la música del Cirque du Soleil. Dos aspectos a destacar para que la cinta cobre ese ambiente de ensoñación que se pretende.

Lo que igual no me convence tanto es la elección de Edu Soto como protagonista. Si bien el actor que encarnaba al Neng, ha hecho ya sus pinitos en Pactar con el gato o Mortadelo y Filemón: Misión salvar la Tierra, creo que le faltará ese punto romántico que se adivina debe aportar. A su lado aparecerán la carita dulce de Bárbara Goenaga (Oviedo Express, Los cronocrímenes), un grande como es Federico Luppi al cual podremos ver también en otro de sus trabajos en La habitación de Fermat y una debilidad personal, el  francés Dominique Pinon, que trabajó con Grojo en La gotera, y que ha participado en títulos como Amelie, La ciudad de los niños perdidos o Delicatessen.

Mucho se habla de la crisis del cine español. Espero que sean casos como el que nos ocupa sean los que logren darle un aire diferente. Si la mezcla de cuento y realidad queda bien enlazada, si me transportan a otro lugar, si me hacen soñar con ellos, habrá valido mas que la pena el intento.