Sin duda Cars confirma la superioridad técnica en animación que tiene Pixar ahora mismo frente al resto de las productoras. La expresividad de los personas, los impresionantes paisajes en continuo movimiento ... lo hacen todo realmente bien.
Sin embargo en éste caso, y a diferencia de Los Increíbles, nos encontramos en Cars con una película para niños - o, en su defecto, para gente muy ñoña - que nada tiene que ver con aquellos gags que ofrecían la posibilidad de disfrutar la película por sus rasgos más básicos o de ir más allá.
Insoportable el momento en el que cantan y lo que más me ha divertido es el italiano de los "neumatichi"... por lo demás poco que rascar. Virtuosismo vacío.