Crítica de la película Fin por Obi-Wan

Antes de que la fiebre de los hobbits nos invada por completo las navidades, me niego a dejar pasar de largo una producción española con tan buena pinta. Este título me recuerda inevitablemente a 3 días debido a su temática, ese críptico pero atractivo film de tonalidades marrones y mirada melancólica con un punto violento que tanto me gustó. Y como en esa ocasión, me sigue gustando la valentía de afrontar otros temas, de narrar historias diferentes, bajo visiones fatalistas que acaban poniendo al límite a la raza humana.

 La cinta está basada en una novela de David Monteagudo, en un debut literario que ha dado mucho que hablar y que ha levantado alabanzas entre los apasionados de la ciencia ficción, incluso comparándolo con Stephen King. Una ciencia ficción muy diferente a la que nos ofreció otra producción española como Eva, pero igualmente apetecible. Para adaptar esta novela a la gran pantalla, dos guionistas que aúnan sus fuerzas: Jorge Guerricaechevarría y Sergio G. Sánchez. El primero colaborador habitual de Alex de La Iglesia: con La comunidad, 800 balas, Crimen ferpecto,  Los crímenes de Oxford u otros como Celda 211. El segundo ha firmado El orfanato y Lo imposible. Ahí es nada. En la dirección, Jorge Torregrossa, debutante en la gran pantalla, pero con una dilatada experiencia en series de televisión.

 Un reparto lleno de caras conocidas le pone la guinda al pastel. Ellas capitaneadas por Maribel Verdú, Clara Lago y Blanca Romero. Ellos con Daniel Grao y otro debut más con el modelo Andrés Velencoso como actor.

 Como ya he dicho, muchas granas de comprobar el estado de gracia del que están gozando muchos títulos de nuestro cine, que cada vez se atreve con más cosas. Si de verdad acaba siendo un apocalíptico thriller con una subtrama dramática intensa merecerá la pena. Seguro.