Creo que vale la pena destacar una rareza veraniega. En la época en la que las distribuidoras se afilan los dientes para sacar un dinerillo con sus productos más comerciales y para la gran masa, resulta que alguien ha decidido estrenar una película de Thomas Vinterberg. Vinterberg ha hecho varias cosas interesantes, pero sin duda se le recordará por dar cierto caché a un movimiento vacío como el Dogma con una gran película como Celebración.
En esta ocasión, estamos ante una comedia pura que realizó en 2007. Es importante recalcar que se nos estrena ahora en España una película del 2007. Es un síntoma claro de que no estamos ante una obra importante por la que las distribuidoras han pugnado duramente, sino ante una película menor que puede funcionar estupendamente para tapar un hueco.
Si te apetece ir al cine, echas de menos la cartelera no veraniega, y te queda claro que pese a mucho Vinterberg que dirija esta película se trata de una comedia ligera y bastante clasicorra, puede que ésta sea tu película.