El mejicano Carlos Reygadas es uno de los directores más controvertidos del panorama actual. Su anterior película, Batalla en el cielo, pasó por Cannes y por el Festival de San Sebastián consiguiendo el aplauso decidido de algunos y la desesperación de otros muchos. Desde luego no es plato para todos los gustos. Debo reconocer que, en un primer intento, esta película me resultó insoportable aunque siempre he querido que haya un segundo.
Y quizá, de momento, mejor que un segundo intento con aquella película, sea una nueva oportunidad para el director con este último trabajo suyo. Tengo mejores expectativas, aunque sólo sea porque trata un tema más interesante. En Cannes, por dónde volvió a pasearse el director, ganó el premio del jurado. Ahora bien, cuidado, no hay más que recordar el altercado donde Iñarritu y Cuarón defendieron a Reygadas de los ataques de la prensa. Alegaban que esta no es una película narrativa - también alegaban que algunos periodistas son huevones, pero eso me interesa menos, porque ya lo sabemos todos.
Una película no narrativa posiblemente me va a destrozar por muy bella y poética que sea, y conmigo a la mayoría del público, seguramente me desesperará, la odiaré, pero voy a hacer algo inusitado en mí, a pesar de tener la intuición de que esta película no será de mi agrado voy a darle una valoración positiva. No es un derroche de lo que algunos llaman equivocadamente "objetividad", no, simplemente creo que es una película difícil aunque necesaria por la que hay que hacer un esfuerzo. Veremos si me atrevo.
¿Y tú, querido lector?